A este pequeño furnárido de unos 16 cm se lo encuentra en toda la Patagonia y el centro- oeste de Argentina. En Esquel suele vérselo, aunque tiende a pasar desapercibido dado que generalmente se mantiene oculto entre las plantas, es muy inquieto y sus colores son discretos. Los individuos de distinto sexo no presentan diferencias. Se alimenta de insectos, arañas y pequeños invertebrados. Construye su nido en forma de taza en huecos de árboles, barrancas, entre las rocas, y en nidos abandonados de otras aves. Pone hasta cuatro huevos blancos.